Si la propuesta de Mark Smith, un bombero de 48 años de la localidad de La Crosse, prospera cualquiera que tenga permiso para cazar piezas menores podría salir a matar gatos. Según sostienen quienes apoyan la medida, en Wisconsin hay dos millones de gatos salvajes que matan hasta 139 millones de pájaros. La idea fue presentada al Congreso de Preservación del Estado junto con una docena de otras cuestiones relacionadas con la caza y la pesca.
Previsiblemente los amantes de los gatos no hicieron esperar su protesta: manifestantes con pancartas reclamaron a viva voz en cuanta reunión de cazadores se llevó a cabo en los últimos días. Katy Francis fue una de ellos. Vestida con orejas en puntas, bigotes y un hocico, llevaba un cartel que decía "demasiado lindo para morir". Los cazadores contestan que los gatos que estén bajo el control directo de su propietario o que lleven collar no serán ultimados.
Los residentes de 72 condados votarán por la medida y los resultados se conocerán en los próximos días. |