Luis Fernandes Peres debió abonar 20 dólares extra en su cuenta en concepto de "impuesto al vómito". El Bar Medieval de la localidad de Natal impone ese cargo a todo aquel que se descomponga en las instalaciones. El analista programador de 35 años, mostrando el ticket fiscal emitido por el bar, llevó el caso a la justicia.
"Considero este acto como una extorsión", sostuvo Fernandes. Según explicó el demandante, al tiempo de estar en el bar su novia se empezó a sentir mal y la llevó al baño. La encargada de las instalaciones sanitarias le impidió la entrada al baño de mujeres. Mientras discutía con la empleada, la novia vomitó. En ese mismo momento se les informó que el vómito sería agregado a su cuenta.
El bar enfrenta ahora una demanda que podría costarle hasta tres millones de reales (1.200.000 dólares). |