Al ingresar al restaurant "Marton" ("inodoro" en chino), el comensal deberá atravesar una puerta con forma de tabla (para inodoros, claro), para luego encontrarse con un ambiente acorde al nombre del lugar, cuyas paredes están repletas de mingitorios.
Al sentarse, lo hará sobre cómodos inodoros occidentales, mientras que posará sus singulares platos sobre la variedad asiática de estos artefactos.
Lo que ordene vendrá teñido de un color tierra y servido en pequeñas tasas de inodoro, tanto occidentales como orientales, para que el valiente comensal tenga una "experiencia escatológica" única.
Eric Wang, creador del restaurant, dice que "la gente viene y se va con esta experiencia especial. Muchos buscan una mayor diversión al mezclar arroz con salsas, asi el plato parece igual que cuando uno se olvida de tirar la cadena; y después se lo comen". |