Ante la reiteración de casos similares al del holandés acusado de esparcir olor a pata informado oportunamente en Noticias Locas, la Biblioteca Pública de Dallas elaboró un nuevo código de conducta que prohíbe los "malos olores".
Tras varios meses de discusión, el nuevo código, que entrará en vigencia a partir de febrero, prohibirá entre otras actividades: dormir, comer, bañarse, hablar fuerte por celulares, pelearse, andar descalzo o tener sexo dentro del establecimiento.
Según abogados defensores de pobres e indigentes, la nueva norma es claramente discriminatoria ya que no permitirá el ingreso de las personas con menos recursos.
Ante las críticas, la directora de la biblioteca, Laurie Evans, explicó que el código de conducta no había sido actualizado durante años y que las nuevas normas pretenden generar un "clima amigable", prohibiendo "acciones" y no "personas".
"Si la gente no puede cuidar su higiene personal y molesta a las cien o más personas a su alrededor, entonces es perfectamente aceptable para la biblioteca decirle: '¿Podría sentarse en otro lado, por favor?' o '¿Podría considerar volver otro día?'", explicó Leslie Burger, presidente de la Asociación Americana de Bibliotecas. |