Al parecer estos pollos chinos dejaron de lado la gripe aviar y ahora son víctimas de la "fiebre del fútbol", desde que el distraído avicultor les arrojó un balón que encontró cerca de su granja.
"Al principio se asustaron", dijo Zhang, quien se sorprendió al ver a los pocos días a los pollos dominando el esférico al mejor estilo de Pelé y Maradona. "Desde entonces los saco todos los días y juego fútbol con ellos. Son adictos a este deporte", añadió en una nota publicada por el Diario del Pueblo de Pekín.
En las imágenes difundidas por el rotativo, se puede ver a los pollos mientras disputan el balón en una complicada jugada, donde exhiben las patas que conquistan a los fanáticos del fútbol pero también a los amantes de la cocina.
Lastimosamente, estos inusuales futbolistas no podrán contribuir a cambiar la histórica mala suerte de China en los Mundiales, aunque no se excluyen acciones al respecto de un país que en el pasado transformó un caballo en una zebra para convertirlo en una atracción de zoológico.
Lo cierto es que China se prepara para organizar los juegos olímpicos el próximo año, por lo cual se espera un control antidoping que determine si las inusuales habilidades son más en realidad los extraños efectos secundarios de las hormonas que, mientras aumentaban la masa muscular de los pollos, aumentaron su "hambre de gol". |