Mark McGowan, un artista de 37 años, dejó una canilla de agua fría abierta, y no la cerrará hasta que pase un año. Su "creación", llamada "The Running Tap" (algo asi como "El Grifo Abierto"), coincide con la sequía más importante en Gran Bretaña desde 1976.
Lejos de arrepentirse, McGowan, sostiene que "esto ahorrará agua al resaltar el desperdicio en los hogares, cuando se limpian los dientes, lavan vegetales o se afeitan con la canilla abierta".
Su grifo está en la pileta de la cocina de su casa, ubicada en la "House Gallery" de Camberwell, al sur de Londres. Desde el martes pasado se encuentra abierta, dejando correr 2 litros de agua cada 10 segundos, lo que le podría costar una cifra cercana a los 75 mil dólares.
La empresa provedora del servicio, "Thames Water", dijo que, en caso de que McGowan no deje de desperdiciar agua, le iniciará una demanda judicial. |
