Luego de un fugaz éxito en que los helados producidos con leche donada proveniente del pecho materno se agotaban en cuestión de pocas horas, el Consejo de Westminster, de la ciudad de Londres, ha prohibido que la heladería continúe vendiendo la extravagante copa helada. Oficiales del Consejo tomaron pruebas para realizar análisis y luego ordenaron la prohibición.
Matt O'Connor, fundador y dueño del local donde por 14 libras (22 dólares) se vendía los helados llamados Baby Gaga, declaró que la prohibición es una medida exagerada, ya que la leche usada siempre fue testeada y analizada previamente. "Seguimos todos los procesos y análisis necesarios, que son exactamente iguales a los que se aplican a los donantes de sangre y a los que se someten las mujeres que donan a los bancos de leche", agregó O'Connor.
Por su parte, Brian Connell, Consejero de Westminster, explicó que avanzaron en la prohibición en respuesta a dos denuncias del público y con asesoramiento de oficiales expertos en salud y seguridad alimenticia. "Vender alimentos hechos con fluidos corporales de personas tiene el riesgo de transmisión de virus y en este caso potencialmente el de la hepatitis", complementó Connell, y finalizó aclarando que "como la autoridad local, apoyamos los pequeños negocios y aplaudimos la iniciativas originales, pero antes debemos proteger la salud de los consumidores".
La receta de postre Baby Gaga mezcla leche materna, donada por mujeres que respondieron un aviso publicitario, con piel de limón, vainilla y helado. |