Se trata básicamente de una cáscara con el relieve de un pene fláccido que se coloca dentro de la ropa interior y que da la sensación de que el Creador ha sido más generoso de lo que realmente fue al momento de equiparlo con sus órganos reproductores.
Por sólo 5 dólares Ud. puede crear falsas expectativas de volumen fálico. Si alguna vez consigue un compañero sexual y debe quitarse la ropa (cosa bastante improbable para alguien tan patético como para comprar este artículo) la ilusión se desvanecerá. El fabricante de este producto se llama Andrew Christian, quien quizá crea que la prótesis tiene chances comerciales, aunque lo más probable es que la haya concebido como una forma barata de promocionar el resto de sus productos.
También tiene una línea de calzones que persiguen la ilusión de que sus gónadas y sus nalgas son más protuberantes. |