Los empleados que recién ingresan al equipo de ventas de una empresa china de Internet deben superar una prueba para su autoestima y su dignidad: deben salir a mendigar como parte de su entrenamiento. El dueño de la firma, Li Jing-hua explicó que el ejercicio está diseñado para enseñarle a los pasantes a ser más duros y menos autocomplacientes.
"Hacer que el personal implore en la calle con más movimiento de la ciudad intenta hacerles perder su miedo y los hace lo suficientemente feroces como para enfrentar a cualquier cliente", explicó Jing-hua. Los medios periodísticos locales fotografiaron a los trainees mendigando a los transeúntes de la ciudad de Changchun.
Según la Agencia de Noticias China, el dueño y nueve pasantes fueron vistos mendigando e implorando en la populosa calle Chongqing. |