El excéntrico Charlie Hetrick, de Seattle, Estados Unidos, trabaja en la idea de ponerle un poco de color y alegría a la realidad de que estaremos muertos por toda la eternidad. Ha lanzado una línea de ataúdes "hágalo Ud. mismo" que viene en pedazos y con las instrucciones para armarlos. Ideal para los que se animan a las tareas manuales del hogar. También ideó un modelo que viene con un martillo ritual (y sus respectivos clavos) para que sus seres queridos sellen la tapa del cofre cuando Ud. se esté yendo para no volver.
También tiene algunos diseños especiales para los previsores: Ud. puede comprar su ataúd ahora y usarlo como mesita de café hasta que llegue el momento de colocarse el "mameluco de madera". Realiza, asimismo, sarcófagos para gente de "talla difícil", como los extremadamente altos o gordos. Lo que empezó como una diversión se ha convertido en un negocio pujante.
Para los que prefieren viajar acompañados, Hetrick coloca en la tapa del ataúd un póster tamaño natural de su estrella o fantasía sexual favorita. El precio de cada cofre oscila entre los 800 y los 3500 dólares. |