Las personas que se dispongan a eliminar un hormiguero en su jardín deben estar advertidos de que pueden ser multados. En vez de eso, deberán solicitar un permiso a su autoridad local y se les enviará un agente forestal que se encargará de trasladar el hormiguero a un bosque cercano.
Dieter Kraemer, oficial protector de hormigas, explicó que "gente con hormigueros en su jardín no deberá bajo ninguna circunstancia recurrir al veneno. Sería una violación de las leyes de protección natural y les costaría una multa". Al parecer, las hormigas son altamente valoradas en las zonas boscosas alemanas ya que se comen a los insectos que arruinan la madera de los árboles, perjudicando a la industria forestal.
Una buena población de hormigas previene la costosa y anti-ecológica utilización de venenos que combaten pestes tales como la "polilla monja" que se alimenta de los pinos y otras coníferas. |