Aunque es muy improbable que le entienda, una hormiga tiene dos extremidades más que un perro a la hora de "dar la patita". Con un terrón de azúcar puede alimentar a varias generaciones de estos laboriosos y agradecidos invertebrados. En Alemania son un furor.
La moda de adoptar una hormiga como mascota explotó luego de la exposición Interzoo 2004 llevada a cabo en Nuremberg. Esta feria dedicada a los animales domésticos atrajo a más de mil exhibidores procedentes mayormente de Alemania, Estados Unidos, Italia y China.
La novedad este edición (según informó Noticias Locas oportunamente) es la nueva ley que prohíbe en Alemania exterminar hormigueros aun en el propio jardín. Por tal motivo, en vez de aniquilarlas, optan por adoptarlas.
Martin Sebesta, propietario de la Tienda de la Hormiga en Berlín, explicó que comprando un terrario apropiado se puede hospedar una colonia entera de estos animalitos y exhibirlos en el living. "No tienen olor, no hacen ruidos molestos, no requieren muchos cuidados y lo mejor de todo: son criaturas fascinantes", agregó. Los precios van desde diez dólares por una colonia de hormigas comunes hasta 1.000 por una colonia de las exóticas hormigas bulldog australianas. |