Chillal, natural de la India, lleva 20 años en el libro Guinness de los récords por tener las uñas más largas del mundo. Según él mismo explica "cuando tenía 14 años, en 1952, leí sobre un chino que tenía las uñas de cincuenta centímetros, y quedé asombrado, así que decidí vencerlo". Su uña más larga (la del pulgar) mide un metro y medio, y está envuelta en cinta adhesiva transparente en su base para sostener el peso. La uña más corta mide un metro. "Cuando veo un auto o una moto, una vaca o un buey, un niño o a un un adulto, me tengo que asegurar que mis uñas no estén en su camino.
Cuando el viento es muy fuerte me tengo que dar vuelta para que mis uñas no se rompan" dice. Tampoco puede abrazar a su nieto, y su mano izquierda está totalmente deformada por el excesivo peso y la dificultad del movimiento.
"Ahora estoy listo para rendirme. Ya estoy muy viejo, no puedo soportar esta molestia mucho tiempo más". Chillal fue a Hong Kong para anunciar la venta de sus uñas y pide al menos 200.000 dólares por las cinco "como recompensa por todos esos años de inconvenientes".
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