Bhawani Singh, sirviente en una casa acomodada de la ciudad de Nueva Delhi, se quedó solo y decidió ponerle fin a la hostilidad de los fantasmas que, según él, habitaban la casa. Logró su cometido, ya que ningún espectro podrá acomodarse ahora en esa morada (no porque haya sido espantado, sino porque ya no hay casa).
Al parecer, su rito exorcista incluía un pequeño fuego que frenaría el acoso del inframundo del que era víctima. La llama en minutos se salió de control y el incendio se apoderó de la casa. El hombre, aterrado, llamó a la policía para que viniera a rescatarlo. Cuando las autoridades arribaron, encontraron a dos guardias de seguridad sentados afuera sin haber advertido que el interior era presa del fuego.
La policía logró entrar rompiendo una ventana y pudo retirar a Singh antes de que fuera muy tarde. Dado que los propietarios de la casa no se encontraban en la escena del incidente no se pudo conocer su reacción. |