En Finlandia, los aficionados se toman muy en serio sus cacerías. Según explican, logran conseguir mejores piezas colocándoles a los perros de rastreo un teléfono móvil. Al parecer, consideran que según el ladrido, el dueño puede hacerse una idea del tipo de animal que halló su can.
En la conversación telefónica entre perro y amo, si este último decide que su can debe haber avistado una pieza de importancia se lanza en dirección a ese animal y no a otro. Como si esto fuera poco, el amo puede darle a su tierna mascota órdenes a través del teléfono.
Este desarrollo tecnológico llega a Finlandia justo cuando está iniciándose la temporada de caza de patos y osos en ese país y es responsabilidad de la firma Benfon de telefonía móvil y Pointer, empresa dedicada al desarrollo de dispositivos de rastreo para mascotas. Este último artefacto está muy difundido en el ambiente de la caza porque colabora con los deportistas para que no extravíen a sus animales. |